Durante los últimos dos años, he estado investigando si somos capaces de predecir el futuro. Creo firmemente que todos tenemos la capacidad de recordar nuestro pasado, incluso vidas anteriores. En una terapia de regresión, te sumerges en un estado de tranquilidad donde tu mente se abre completamente. Sin duda, comienzas a recordar un momento de una vida anterior; lo ves y sientes las mismas emociones que experimentaste en ese momento. Por ejemplo, si recuerdas que estas en una carrera de caballos, sientiras la emoción, percibiendo la temperatura y recordando los pensamientos de ese instante. 

En una progresión, experimentaras exactamente lo mismo, pero en lugar de recordar el pasado, veras un futuro predecible.